Ayer viernes se presentó en el Ministerio de Agricultura Alma Makro. Alma Makro es una iniciativa de responsabilidad social que apoya que apoya a una selección de productores locales con el fin de que sigan cultivando y elaborando los productos autóctonos como antaño, con cariño, con alma, con sabores que nos trasladen a la niñez.
Por el momento somos 11 protagonistas que representamos a negocios familiares/artesanales del sector primario y que hemos encontrado en Makro un aliado perfecto para mantener la actividad y en muchos casos evitar la extinción de estos productos. Alma Makro, un proyecto del cual nos sentimos orgullosos de formar parte, lo componemos: Mariscos Islas Cíes (Cofradía San Xosé de Cangas), Queso Gamoneu (José Manuel Blanco, D’onao – Asturias), Buey de Tudanco (Ángel Pérez, Herrera de Ibio – Cantabria), Miel de Roble (Jorge Martín, Riaza – Segovia), De la Huerta de Aranjuez (Fernando Alcázar, Aranjuez – Madrid), Azafrán solidario (Cooperativa agraria Asoma, Villacañas – Toledo), Embutidos de Pulgar (Hermenegildo Aranda, Pulgar – Toledo), Chivo lechal malagueño (Miguel Conejo, Alora – Málaga), Carnes Canarias (Manuel González, Santa Brígida – Canarias) y Cebolla de Guayonge (Armando José Padrón, Tacoronte – Tenerife).
Todos estos protagonistas junto con Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Enrique Ruiz Escudero (Viceconsejero de Medioambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid), José María Cervera, director general de Makro, Atila Yenissen, Director de Compras de Makro y Beatriz García Cabredo, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Makro. Nos explicaron ayer las claves de este proyecto en el que se demuestra que la tradición si puede convivir en nuestros días, que necesitamos volver al origen y recuperar la esencia del sabor.