peras
Originaria de regiones de Europa oriental y de Asia occidental donde existían perales silvestres, su cultivo se viene realizando desde épocas muy remotas. Griegos y romanos ya conocían del cultivo del peral y fueron estos últimos los que lo trajeron a España, concretamente a la Cuenca del Ebro. España a raíz del descubrimiento de América lleva este frutal al nuevo mundo y es actualmente, con China, el principal productor mundial.
Hay muchas variedades del género Pyrus, integrado por árboles caducifolios capaces de resistir duras sequías. En China, son consideradas como un símbolo de longevidad. Existen más de 30 variedades de peras, de diferentes colores, texturas y sabores. Hay peras de verano y peras de invierno, todas muy apreciadas por sus propiedades nutritivas y su delicado sabor.
Con 53 calorías por cada 100 gramos están recomendadas en regímenes de bajo contenido calórico. Contienen vitaminas A y C y del grupo B: B1, B2 y B3 (niacina), muy beneficiosas éstas últimas como reguladoras del sistema nervioso y el aparato digestivo. Fortalecen el músculo cardíaco y protegen la piel y el cabello. Son esenciales para el crecimiento, ricas en minerales como calcio, fósforo, magnesio, cobre y potasio, además de taninos, ácidos oleico, palmítico, glutamínico, cafeico, linoleico, aspártico, ácido fólico y ascórbico. Su contenido de fibra mejora la digestión y tiene propiedades astringentes.